La coherencia personal produce un aumento en la credibilidad y en el prestigio del docente.
El maestro en su rol formador es aquel que enseña lo que vive y vive lo que enseña.

Es necesario que el docente fortalezca el carácter de los alumnos para que sean capaces de liberarse de los vicios y males que les ofrece la sociedad actual, sintiéndose hombres y mujeres dignas, felices y constructores de sus propias vidas, vidas responsables frente a sus iguales.
EL MAESTRO
Estimula y acepta la autonomía y la iniciativa de los estudiantes. Esta autonomía, iniciativa y liderazgo ayudan al alumno a establecer conexiones entre ideas y conceptos, le permiten plantearse problemas y buscar soluciones.
El maestro en su rol formador es aquel que enseña lo que vive y vive lo que enseña. Un buen ejemplo es aquel que produce fuerza, coraje y valentía en los alumnos, para que decidan sujetarse a aquellos principios que les serán de mucho beneficio el resto de sus vidas y logren alejarse de aquellos que les perjudiquen.