“satisfacer las necesidades de los clientes y sus expectativas razonables”
La calidad educativa es un efecto positivamente valorado por la sociedad respecto del proceso de formación que llevan a cabo las personas en su cultura.
"La calidad en la educación asegura a todos los jóvenes la adquisición de los conocimientos, capacidades destrezas y actitudes necesarias para equipararles para la vida adulta."

La labor educativa no constituye por sí sola un factor de cambio, contribuye a que éste se propicie al impactar a los individuos en determinadas áreas del vivir humano. Por consiguiente, una práctica docente consciente, que cuestione el contexto en que se desarrolla, así como el propio quehacer profesional, contribuye a lograr una conciencia crítica tanto en los maestros como en los alumnos.
¿Qué distingue a un liderazgo orientado a la calidad?
Un compromiso visible con el desarrollo de una gestión de calidad.
Una cultura coherente con los valores de la calidad total.
Un reconocimiento de los esfuerzos de los individuos y de los equipos en pos de la calidad.
Un apoyo a la calidad total mediante la aportación de los recursos y de las ayudas adecuadas.
